Hola ¿Que jais nuevamente a todos?, hace ya un rato me ausente de escribir en el blog y espero no vuelva a suceder lo mismo, ya que siempre hay mucho que decir y expresar por acá y no sirve de mucho mantenerlo en el cajón.
A veces cuando me veo al espejo, me da por jugar, y cerciorarme, de si la parte derecha y la izquierda de mi cara son semejantes, si sigo siendo el mismo o simplemente sueño, porque hay muchas cosas cruzadas en este mundo asi como el hemisferio derecho del cerebro mueve a la mano izquierda y viceversa, asi como los buenos sufren y los malos dizque gozan, asi como hay gente que frente a nosotros nos adora,y a nuestras espaldas nos desprecia,pero de vez en cuando entre tanta cruzadera suele suceder uno que otro acierto, como por allá del año de 1995, quiero pensar que fue un acierto, que a un cantante y compositor pop con bastante lana y palancas que le queria tirar a artista tanto como a una modelo michoacana hermosa, con una existencia forjada con esfuerzos y carencias y a un director audiovisual y fotógrafo con menos recursos que el primero y que se disponía a filmarle el videoclip de su nuevo sencillo los mandaran a uno de los paises mas empobrecidos (no pobres) del mundo, a una isla de recuerdos y revoluciones, donde un día encontrarían a una niña casi mujer pidiéndoles comida, ellos conmovidos la incluyeron en el video, para después, tomandole un frontal fotográfico, corroborar que su imágen estática era idéntica a la de la modelo.
Un incidente extraño. ¿Casualidad?. Una de esas cruzaderas, a partir de la cuál Carlos Marcovich (el director en cuestión) , decidió emprender el rodaje de una pelicula, en la que retratara sus vidas, ¿documental? si, ¿drama? también, es una de esas ocasiones en que las tramas, ambas coincidentes en la ausencia del padre, la lucha por sobrevivir en un ambiente hostil y la belleza como medio extra para abrirse camino en el mundo, las escribe la vida, él como autor solo las juntó ,les dió vida,sonidos y color, mediante una técnica fotográfica genial que nos empapa del mar habanero, esta mezcla "docudramática" borra la frontera entre la objetividad y la visión propia lo que le ha traído tantos detractores como admiradores, pues si, la obra en cuesion por el empeño del cineasta resulta desigual, imperfecta, a veces demasiado descriptiva y muchos le achacan ser "impresionista" con la música que usa, pero es un error decir esto último, por que la música es en todo momento, usada como tributo, dando muestra en cuadros plásticos de como sin esas canciones "melosas y ridículas" como algunos las llaman, no sería posible éste viaje ni la detonación del genio y la emanación de sentimientos de quienes participan de ella.
Una obra a considerarse, un lindo experimento del cine mexicano, de dos caras y dos vidas, aunque a veces se vea la vida recta unidimensional,de trabajos aburridos,pasatiempos que no nos gustan,exámenes reprobados, leyes poco ortodoxas (En un momento de la película introducen la adivinanza ¿Qué le dijo la tortillera al filósofo? -No hay masa ya- que quizás es lo que creemos) hay otro mundo, de realidades salidas de sueños, de olas que salpican con gracia, de cielos en las miradas, y de tontos corazones, que de vez en cuando dejan de ser tontos,piensan, sienten, y con lo que nos proyectan, nos hacen reír y llorar, y de gente que se atreve a probar rompiendo un par de reglas .
S.E.C.P.
